martes, 30 de octubre de 2012

Historias

Vale, el titulo quizás no encaje mucho por que llevo bastante tiempo dándole vueltas pero tras todas las tramas y cosas que invento todos los días aquí, no se me ocurría ninguna buena historia que inventar, pero al final pensé, ¿por qué inventar nada cuando ya tengo algo bueno que contar? no hace falta leerse un millón de libros ni tener una imaginación grandísima para contar historias, y me ha costado lo suyo aprende al fin que una buena historia no es una gran aventura llena de fantasía, no tiene por que tratar de un colegio para magos o de un reino que recuperar.

 La buenas historias de verdad son las que sentimos, ya puedan ser de libros fantásticos o historias reales, yo siempre pensé que era totalmente imposible que algo fuera bueno y real al mismo tiempo, pensaba que el único lugar donde se podían desarrollar relatos increibles era en los libros, de hay que me guste tanto leer, yo quería historias como esas, historias bonitas como la de crepúsculo, que fue por donde empecé, increíbles y llenas de magia como las de Harry potter o simplemente cargada de aventuras como en Legado.

 Pero esas no son el tipo de historia que quiero ahora, 
me costo lo suyo, pero a medida que empezaba a escribir mis propias historias sobre mundos mágicos y seres fantásticos, me daba cuenta de lo que dejaba fuera, de la cantidad de cosas que había en la realidad  y que pasaba por alto con mis ganas de vivir historias como las de los libros.
 Empecé a observar y callar, observé todas las historias que ocurrían en la realidad, y me di cuenta de algo, las historias reales son mil veces mejores que las fantásticas!  las vivimos nosotros y somos parte de ellas, todos tenemos un comienzo en alguna parte, y queremos llegar a una meta. A todos nos suceden grandes cosas hasta llegar a esa meta, conocemos gente y dejamos marchar a otros que ya conocíamos, descubrimos quienes estarán a nuestro lado cuando las cosas sean chungas y quienes nos darán la espalda es ese momento, y también se conocen personas que simplemente nunca querrías dejar marchar... personas como tú.

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